Con la salida de los últimos componentes para PC, hemos podido ver como hay una tendencia en buscar la mayor potencia posible, mejorando el rendimiento, y a su vez, aumentando la temperatura que estos pueden llegar a alcanzar. Esto es un problema en muchos casos, si no encontramos el equilibrio entre potencia y refrigeración el rendimiento de nuestro ordenador se puede ver afectado, para evitar esto, Thermaltake ha presentado

A la hora trasladar la temperatura de la CPU o GPU al disipador y bajar su temperatura, principalmente tenemos dos opciones: utilizar pasta térmica o metal líquido, siendo este último el que mayor conducción térmica ofrece, sin embargo, debido a su composición, si no lo colocamos correctamente, la CPU o GPU puede dejar de funcionar. Esto es precisamente lo que le pasó al propietario de una NVIDIA RTX 3090

La resistencia térmica que ofrecen los procesadores permite que puedan operar a grandes temperaturas sin tener un menor rendimiento, siempre y cuando, no superen los 95-100 grados, ya que es cuando la cosa se empieza a poner fea como bien sabemos. Es por ello que nos sorprende conocer, que el chip que incluye el MacBook Air puede llegar a alcanzar los 114 en el caso de que este tenga