Mark Zuckerberg ha diferenciado a menudo la postura de Facebook de la que sostiene Twitter en relación al modo en que debe manejarse la desinformación.

Para Zuckerberg su compañía no puede convertirse en un árbitro de la verdad. Lo que suena razonable pero también tiene por contra cierta tolerancia contra mensajes violentos y engañosos.

Sin embargo ambas empresas parecen haber encontrado terreno común en el rechazo de las nuevas medidas impulsadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para castigar a las redes sociales. Esto es la eliminación de una protección especial que limita la responsabilidad de las plataformas por los contenidos publicados por sus usuarios.

Facebook ha señalado que la eliminación o limitación de las protecciones a las plataformas online limitará el discurso. Al exponer a las empresas a potenciales demandas por lo que miles de millones de personas pueden decir, se elige penalizarlas por permitir las expresiones controversiales y se las alienta a censurar cualquier cosa que pueda ofender a alguien.

Censura contra censura

Al margen de la simpatía que pueda despertar o no Zuckerberg, su reflexión personal al respecto parece certera. El ejecutivo señaló: “Creo que el gobierno eligiendo censurar a una plataforma porque está preocupado por la censura no parece la respuesta adecuada”.

Zuckerberg alude a las motivaciones de Trump, quien amenazó con quitar las protecciones especiales luego de que Twitter marcara uno de sus tuits como conteniendo información poco confiable.

Más leña al fuego

Recientemente Twitter ha ocultado una publicación de Trump por entender que alentaba a la violencia. Luego de que una serie de disturbios se produjeran como protesta por la muerte de un hombre de raza negra a manos de la policía, el presidente de los Estados Unidos señaló: “cuando los saqueos comienzan también lo hacen los disparos” (when the looting starts, the shooting starts).

El mensaje aparece oculto en el timeline. En Facebook la misma publicación aparece sin advertencias o modificaciones a su visibilidad.

La frase es una referencia a una serie de medidas tomadas por el jefe de policía de Miami en 1967, que incluyeron el uso de escopetas, perros policía y detenciones sin causa en la vía pública en los vecindarios de mayoría de raza negra. Según informes gubernamentales estas medidas contribuyeron al estallido social que se produjo en 1968.