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La medida fue sugerida como resultado de una serie de operaciones en las que usuarios de países con mayor poder adquisitivo han aprovechado los precios regionales para obtener descuentos en sus compras.

Steam la plataforma distribuidora de videojuegos para PC tiene un sistema de regionalización que permite ajustar los precios de sus productos según los mercados en los que son vendidos. Esta diferenciación tiene como objetivo ajustar los costos a las realidades y posibilidades económicas de cada país.

Como resultado mientras que la inflación ha hecho que todo aumentara durante los últimos años (es decir desde siempre), los videojuegos se han mantenido a niveles bastante económicos. Es posible comprar grandes títulos con mucho menos de lo que se gasta en una visita al almacén de la esquina.

Pero esta realidad podría cambiar por la acumulación y la explotación que se está haciendo del sistema de regionalización.

Impuestos y trucos

El primer golpe para los gamers argentinos fue el IVA implementado en mayo de 2018, lo que supuso un cargo extra de un 21%. A esto habrá que agregarle el futuro impuesto a las compras en dólares en el exterior, que incluye los servicios pagados en pesos y que será del 30%.

Pero el verdadero problema podría surgir del hecho de que aún en esas condiciones los precios en Argentina son menores que en otros países. Esto ha llevado a que muchos usuarios utilicen servicios de VPN para adquirir los productos a un valor menor.

Otras técnicas empleadas son la creación de cuentas en Argentina a pedido de conocidos de otros países y la conversión de tarjetas de regalo en dólares a pesos para comprar productos con esa moneda.

Valve, la compañía dueña de Steam, ha recomendado que para evitar las pérdidas que estas maniobras pueden provocar las distribuidoras y desarrolladoras aumenten los precios para Argentina.

El futuro

La diferencia de precios producida por la regionalización no es nueva, y resulta lógico suponer que los trucos empleados para adquirir productos a precios más baratos tampoco lo son. Lo que queda por ver es a que escala llegarán estas malas prácticas y cuán grande sera el impacto.

Si la compra fraudulenta se produce de forma masiva es posible que muchas empresas sigan las recomendaciones de Valve y los precios aumenten hasta llegar casi a los niveles internacionales.

Con algo de suerte Valve se decidirá a revisar algunos mecanismos de su sistema de regionalización y compras y desarrollará alguna solución más lógica y completa. Aunque si nos guiamos por sus antecedentes, estos cambios podrían llevar años o nunca producirse.

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