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Durante los últimos años hemos visto como ha habido una tendencia en el robo de información a grandes empresas, Google ha sido una de las más afectadas por diversos motivos, entre ellos el hecho de las diversas tecnologías que poseen, así como la gran cantidad de datos personales que manejan. En este caso, un ex empleado de la compañía podría haber llevado a cabo un robo de una gran cantidad de archivos relacionados con la IA que está desarrollando esta empresa.

El ex empleado de Google al que han arrestado en California podría enfrentarse a una multa de 1 millón de dólares, así como a diez años de cárcel por desvelar los secretos corporativos que tiene la compañía filial de Alphabet.

El objetivo del robo de información

Existen varios motivos principales por los que una persona puede buscar conseguir información confidencial de una compañía, pero está claro que uno de los principales es el hecho de poder desarrollar una tecnología similar a la que puede llegar a ofrecer esta empresa. Este sería el caso de Linwei Ding, autor de los hechos, que durante su estancia en la marca norteamericana robó más de 500 archivos confidenciales relacionados con la inteligencia artificial que está desarrollando actualmente Google, Gemini, buscando encontrar la forma de replicar las técnicas utilizadas.

Y es que tras las investigaciones realizadas, se ha llegado a la conclusión de que el ex empleado de Google habría cometido este robo de información para comenzar proyectos por su cuenta en su país natal, China. Durante su estancia en la filial de Alphabet, Linwei Ding habría comenzado a trabajar como director de tecnología en una startup relacionada con la IA en Pekín, además de fundar su propia compañía relacionada con el aprendizaje automático en Shangai.

Esto no solo va en contra del contrato que firmó con Google, ya que como bien sabemos, la inteligencia artificial es una tecnología extremadamente potente, que es capaz de realizar funciones que pueden causar muchos problemas, así como ventajas. En Estados Unidos, actualmente se encuentran con un gran dilema con dicha tecnología, llegando hasta el punto de estar protegida por motivos de seguridad nacional, por lo que el delito es más grande que únicamente el robo de secretos comerciales.

Cómo burló la seguridad de Google

Cuando hablamos de una de las compañías más grandes del mundo, podemos imaginarnos el nivel de seguridad que tiene, pero aun así nunca es suficiente, ya que como bien sabemos, siempre hay formas de saltársela. En este caso, Linwei Ding habría utilizado una táctica clásica para exfiltrar los documentos, subiéndolos a su nube personal de Google Cloud, habiéndolos pegado primero en la aplicación Apple Notes del MacBook que le proporcionó la empresa, y convirtiéndolos tras esto, en un documento PDF, haciendo que fuese más complicado de detectar el hecho de que el archivo fuese modificado.

Tras esto, el autor de los hechos habría utilizado una segunda cuenta con acceso a la nube personal de la primera para poder localizar y descargar los hasta 500 documentos exfiltrados mientras se encontraba en uno de sus viajes a China. Es entonces, cuando habría utilizado dicha información para formar la empresa de la que era CEO, Zhisuan, indicando una frase que se ha utilizado como acusación en su contra: «tenemos experiencia con la plataforma de potencia computacional de Google; sólo tenemos que reproducirla y mejorarla y luego seguir desarrollando una plataforma de potencia computacional adaptada a las condiciones nacionales de China».

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