Un informe de reciente publicación distingue las tecnologías que mejoran la experiencia de los trabajadores y las que la empeoran. En el lado negativo destacan las IA y los wereables.

Un estudio realizado en el Reino Unido señala que la calidad de vida de los trabajadores disminuye cuanto más expuestos están a las nuevas tecnologías. Sin embargo, también apunta que mejora notablemente cuando tienen acceso a los avances relacionados con la información y comunicación.

El trabajo fue publicado por el Instituto para el Futuro del Trabajo. Para su realización se consultaron a miles de trabajadores.

Menos control, más felicidad

Cuando los empleados tienen acceso a computadoras, herramientas de mensajerías y smartphones, pueden trabajar con mayor libertad y flexibilidad. Como consecuencia son más felices.

Por otro lado, cuando son forzados a utilizar dispositivos inteligentes o interactuar con inteligencias artificiales, la experiencia diaria se ve perjudicada. En el estudio se apunta que estas tecnología están vinculadas a la inseguridad laboral, la intensificación de los ritmos de trabajo, la creación de rutinas rígidas y la pérdida de la motivación y la autonomía. 

Aunque lo dicho en parte parece obvio, no existen muchos trabajos sobre esta problemática. Los autores remarcan que a menudo la tecnología y el bienestar son tratados como temas separados.

Un gran problema para el futuro

Las últimas décadas han sido una verdadera revolución en las comunicaciones. Las computadoras, el crecimiento de Internet, la llegada de los dispositivos móviles. Todos estos elementos que parecen tener un impacto positivo.

La post pandemia parece ser el origen de una era en el que el protagonismo lo tendrán las IA, los robots y los dispositivos inteligente de vestir (wereables). Y como hemos señalado, estos elementos tienen un impacto negativo.

Sin embargo, es importante notar que la automatización no ofrece resultados negativos en todos los casos. Cuando las empresas tienen una política que privilegia el bienestar de sus empleados por sobre la producción se ha detectado un efecto positivo. Por dicha razón los autores del estudio creen que es posible un futuro con una automatización positiva.

Nuestro único temor es que la cantidad de empresas en las que el bienestar del empleado es lo primero puede no ser tan grande como quisiéramos.