El problema fue detectado primero en los países de Asia del Pacífico. Reportes de dificultades para procesar las órdenes también fueron apareciendo en Europa y Estados Unidos.

Las personas que se acercaron a los locales a pedir sus cuartos de libra no pudieron conseguirlos, las cajitas felices también estuvieron fuera de su alcance. Esta trágica escena se repitió durante este viernes en Australia, Japón, Irlanda, Nueva Zelanda, Taiwan, Reino Unido y otros tantos países en los que trabaja la cadena McDonalds.

En Nueva Zelanda unos 160 locales fueron afectados, en Hong Kong unos 245, en Australia 1000 y en Japón se suspendieron la actividad en unos 3000.

La buena noticia es que al parecer no se ha tratado de ningún tipo de ataque informático. En el pasado los criminales nos han dejado sin hospitales y sin cerveza, pero por el momento parece que hay ciertos límites que se respetan. El problema se ha producido en el sistema que utiliza la compañía.

Ransomware: No respetan ni a la cerveza

Los clientes en algunos países todavía podían realizar pedidos a través de las aplicaciones. Lamentablemente no era posible procesar las órdenes. Cuando los empleados se acercaban a las computadoras solo encontraban una pantalla en negro.

Un problema de alcance global

Las dificultades se han observado mayormente en la región del Pacífico asiático. Sin embargo, es probable que esto se deba simplemente a una cuestión horaria y la apertura de los locales. Clientes de Austria, Alemania, Países Bajos, Suecia, Canadá y Estados Unidos han estado reportando problemas similares con sus órdenes.

De vuelta a la normalidad

La compañía no ha dado muchos detalles sobre la naturaleza del incidente. Sin embargo, ha señalado que en el caso de Reino Unido e Irlanda el problema ya se ha resuelto. Muy probablemente la actividad en los otros países vuelva a la normalidad muy pronto. Australia ya había abierto la mayoría de sus locales. Con algo de suerte una gran cantidad de clientes en el continente americano ni se enterarán de este incidente.