[ad_1]

Cuando tienes la necesidad de comprar un nuevo PC, siempre te entran las dudas de si sería mejor comprar un PC de sobremesa, un portátil, un mini PC o incluso un ordenador All in One; todos tienen sus pros y sus contras, pero en este artículo vamos a tratar la duda más frecuente: ¿es mejor un PC de sobremesa o un ordenador portátil?

Obviamente, hay una diferencia fundamental a favor del portátil, y es el hecho de que, precisamente, es portátil en el sentido de que es muy cómodo de llevar de un lugar a otro para poder utilizarlo en cualquier parte, mientras que un PC de sobremesa estará fijo en un escritorio y el tener que desplazarlo a otro lugar sería un engorro, amén de que no se puede utilizar en cualquier parte. Pero, dejando eso de lado, la verdad es que un PC de sobremesa tiene muchas más ventajas que desventajas con respecto a un portátil.

Las ventajas de tener un PC de sobremesa

Vale, ya hemos mencionado la primera desventaja de un PC de sobremesa, que es el hecho de tenerlo siempre en un puesto fijo; sin embargo, el resto de cosas que te aporta son todo ventajas, y es lo que vamos a ver a continuación.

La primera ventaja, y hay que tomarla en especial consideración si pretendes pasar muchas horas frente al ordenador, es la ergonomía. Un portátil, en cierta manera, te obliga a utilizarlo en cierta postura salvo que lo tengas con un dock conectado a un teclado, un ratón y un monitor, pero en ese caso, ¿para qué compraste un portátil y no un sobremesa? El hecho de que «te obligue» a estar en el escritorio te permite tener una postura correcta, a colocar el monitor en la posición que quieras e incluso a utilizar una silla ergonómica que te mantenga en una buena postura.

Esto es algo que un portátil no te va a dar, salvo en el caso que acabamos de comentar; con un portátil, si lo utilizas «a pelo», tendrás un trackpad para mover el cursor del ratón que te obliga a forzar la postura de la mano, un teclado pequeño e incómodo que además, generalmente, se calienta bastante dado que tiene todo el hardware del equipo debajo, y una pantalla pequeña y que te obliga a estar mirando hacia abajo. Todo esto, con un PC de sobremesa, lo tienes solucionado.

El segundo aspecto a tener en cuenta es el rendimiento; por mucho que un portátil tenga hardware TOP, casi siempre va a ser inferior en términos de rendimiento en comparación con un PC de sobremesa. Además, en el momento en el que el PC se te «quede corto» es mucho más sencillo actualizar y ampliar con nuevo hardware que un portátil, por lo que llegamos a una ventaja más: el tiempo de vida útil es mayor.

Por otro lado, un PC de sobremesa con el hardware adecuado es mucho más silencioso que un ordenador portátil, y además trabaja a una menor temperatura. Los portátiles, como tienen que integrar su hardware en un espacio muy reducido, están obligados a utilizar ventiladores de tipo blower que no solo son poco eficientes, sino que también son mucho más ruidosos.

Finalmente, debemos hablar del precio. En este ámbito depende mucho del portátil y del PC de sobremesa, por supuesto, pero si quieres un portátil con un hardware decente tendrás que irte cerca de los 2.000€, mientras que si quieres un PC decente, con unos 1.200€ tienes de sobra y te queda mucho presupuesto para poder comprar teclado, ratón y monitor. Vale, si quieres un PC gaming con una gráfica dedicada de última generación la cosa cambia, pero también te va a ofrecer una experiencia de juego que los portátiles no pueden (y los que sí pueden ya se van a más de 3.000€).

The post Por qué deberías comprar un PC de sobremesa en lugar de un portátil appeared first on HardZone.

[ad_2]