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El próximo 6 de junio tendremos en las tiendas por fin el nuevo Zelda, un Tears of the Kingdom que viene a devolvernos el tiempo perdido desde el último juego. Prácticamente un lustro en el que todos aquellos que se terminaron el primer título para Switch han estado huérfanos de aventuras de Link. Ahora bien, ¿qué podemos esperar de esta nueva entrega de una de las franquicias más famosas del planeta?

Los tráilers ya nos han avisado

El caso es que prácticamente desde el principio del desarrollo de Tears of the Kingdom, cuando comenzaron a publicarse imágenes de cómo podría llegar a ser, quedó claro que los japoneses habían decidido seguir el mismo camino, al menos en lo que a aspecto visual se refiere, que lo visto en 2017 con The Legend of Zelda Breath of the Wild. Lo que sorprende es que salgan a reconocer lo evidente. ¿Por qué?

Bueno, un juego puede ser estéticamente parecido a otro pero no tener nada que ver. Por ejemplo, dentro del universo Zelda tenemos The Wind Waker para GameCube con un estilo visual muy claro y original pero luego disfrutamos para Nintendo DS de dos cartuchos que son auténticas obras maestras, como Phanton Hourglass y Spirit Tracks. Los tres tienen muchas diferencias jugables a pesar de esa línea gráfica que los une a todos.

Pues bien, en este caso de The Legend of Zelda Tears of the Kingdom nos ha sorprendido que el propio responsable del juego, el mítico Eiji Aonuma, haya salido a afirmar que mientras estaban desarrollándolo, llegaron a tener, él y su equipo, un Déjà vu como si todavía siguieran con Breath of the Wild.

Las cosas seguían tomando el mismo rumbo

En un curioso artículo del blog oficial de la propia Nintendo, Aonuma viene a contar que “se suponía que íbamos a desarrollar algo diferente pero todo lo que hicimos dio una impresión similar a lo que habíamos hecho anteriormente. Pero a medida que avanzaba el desarrollo, veíamos el juego como un todo y a veces descubrimos que esas cosas, de repente, tomaban una forma diferente debido a los nuevos elementos que agregamos”.

Aun así, no pudieron evitar la sensación de haber visto ya eso en lo que estaban trabajando, lo que fue interpretado como que las cosas estaban en su sitio, seguramente, porque venían heredadas de Breath of the Wild. De ahí los intentos de parte del equipo por acabar con esa sensación de Déjà vu buscando nuevas mecánicas y elementos para el juego aunque al final, muchas de ellas terminaran por quedarse.

“A menudo experimentamos un fuerte Déjà vu, particularmente en las primeras etapas del desarrollo y pensamos que era obligatorio transformar la forma en que se percibía el juego tanto como fuera posible. Trabajamos duro con ese objetivo en mente, pero una vez que llegamos a cierto punto pudimos identificar áreas que perderían su atractivo si las cambiábamos” respecto de Breath of the Wild.

De ahí que cuando miras los tráilers del nuevo Zelda ves que, parece, han cambiado muy pocas cosas pero, ¿realmente es importante? Nintendo ya ha tenido épocas en las que sus Zeldas eran más o menos iguales a los anteriores y no han dejado de ser completos éxitos.

The post No es cosa tuya: hasta Nintendo reconoce que el nuevo Zelda es como BOTW appeared first on HardZone.

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