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La industria del hardware informático no está en una situación especialmente buena, propiciada por un periodo anómalo como es la COVID-19. Ahora, se ha publicado un nuevo informe de TrendForce que indica nuevos malos datos para las unidades de almacenamiento. Según el informe, el precio de los SSD y las tarjetas microSD caerán un 15% en el próximo trimestre.

Estos datos son malos, realmente nefastos. Debemos recodar que cerramos el 2022 con una caída de precios de los SSD de un 25%. Ahora podemos encontrar una gran cantidad de unidades M.2 y SATA de 1 TB por debajo de los 100 euros. Con los nuevos datos, el precio podría caer por debajo incluso de los 80 euros.

Desplome brutal del mercado de los SSD

Kioxia, Solidgim, Micron, WDC, SK Hynix y Samsung son los mayores fabricantes de SSD en el mercado. Todos han recortado la producción de chips de memoria debido a la mala situación de mercado. Una situación muy complicada para todos estos fabricantes, que han visto desplomada la demanda por parte de consumidores y empresas.

Samsung es quizá un caso aparte en la actualidad. La compañía ha anunciado una fuerte inversión en I+D para seguir por delante de sus rivales. Destaca que, en 2022, SK Hynix anuncio memorias NAND Flash de 238 capas y Micron memorias de 232 capas. Este aumento de capas supone una reducción de coste del Terabyte.

Algo interesante es que en la actualidad no encontramos memorias NAND Flash de tipo PLC. Las memorias PLC son aquellas que almacenan cinco bits por celda. Esto supondría un aumento en las capacidades de los SSD.

Pero, es que no solo han sufrido una caída de ventas los SSD, también las memorias microSD. Actualmente, se pueden encontrar en el mercado memorias microSD de 1 TB de capacidad por unos 140-150 euros. Aunque parezca caro, el precio de estas memorias se ha desplomado cerca de un 50% con respecto a hacer un año. Por su fuera poco, se espera una caida de precio adicional del 30%.

Esto supone que las memorias de 512 GB, 256 GB y 128 GB pasarán a tener precios de risa. Se estima que las memorias microSD de 64 GB aguantaran un tiempo más en el mercado, pero las de 32 GB se espera que desaparezcan.

Vemos algo similar en las memorias USB de 256 GB, que las podemos encontrar por 20-30 euros, con un ajuste de precio entre 30-50%. Estas unidades también podrían caer de precio hasta finales de año en un 30% adicional.

Hasta finales de año seguirían los precios por los suelos

Los SSD (tanto M.2 como SATA) así como las memorias microSD y memorias USB, seguirán cayendo de precio. No se espera este año un cambio en la tendencia. Podría, para finales de año, estabilizarse el precio, pero no parece posible una subida.

Debemos tener en cuenta que el precio de los SSD PCIe 4.0 se debería desplomar ante la llega de las unidades M.2 PCIe 5.0. Estas unidades, muy previsiblemente, tendrán poca o ninguna aceptación por parte de los usuarios. Serán unidades caras, con disipadores incomodos con ventilador y se requieren placas base caras para instalar estas unidades.

Sigo pensando que enfrascarse en el formato M.2 actual es un error que limita las capacidades y prestaciones de los SSD. Desarrollar una solución similar a las memorias RAM creo que es más inteligente y más eficiente.

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