La medida no es popular entre los usuarios. Sin embargo, los resultados del último trimestre parecen indicar que ha impulsado el crecimiento de suscriptores.

Durante los últimos meses Netflix ha puesto en marcha dos estrategias para sumar nuevos clientes. Una de ellas es creación de una opción de suscripción económica sostenida en parte por el despliegue de avisos publicitarios. Esta alternativa ha sido acompañada con la eliminación del plan básico que la empresa había ofrecido hasta ahora. El cálculo parece obvio, las alternativas compiten entre sí y la más nueva ofrece una mayor cantidad de ingresos.

La otra medida ha sido el cambio de política sobre las cuentas compartidas. En una época la empresa alentó esta práctica, pero a medida que el crecimiento de usuarios se hizo más lento el discuros al respecto fue cambiando. Actualmente la versión oficial señala que el servicio siempre fue pensado para estar localizado en un hogar.

Cuestionada pero efectiva

Netflix se ha lanzado contra la práctica de compartir contraseñas y la medida no ha sido recibida con mucha simpatía por parte de los usuarios. Sin embargo, parece haber sido un éxito a nivel económico.

En el informe del segundo trimestre la empresa apuntó haber ganado unos 5,9 millones de usuarios. Mucho más de lo que los analistas tenían previsto. En total, la empresa acumula unos 238 millones de suscriptores.

Un aspecto llamativo es que Netflix no suele ganar muchos usuarios en esta época del año. La excepción más notoria fue lo ocurrido durante 2020 en plena pandemia, cuando incorporó 10 millones de nuevas cuentas.