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La compañía realizó un estudio para evaluar si el sistema que implementaba tenía prejucios por raza o sexo. Las diferencias fueron menores y en algunos casos inexistentes, pero la empresa ha optado por cortar por lo sano y dejar que los usuarios se ocupen de la tarea.

En Octubre de 2020 Twitter prometió revisar el modo en que funciona el algoritmo de recorte y encuadre automático para las imágenes que eran publicadas en su plataforma.

El sistema tenía una función práctica, mejorar la presentación del material gráfico dentro del espacio acotado de los tuits. Sin embargo los resultados ofrecidos no eran siempre los mejores, sobre todo cuando existía más de una figura a considerar como foco de atención.

Los usuarios de Twitter señalaron que el algoritmo realizaba juicios en base al sexo y la raza de las personas.

 

Resultados

Los estudios realizados por Twitter establecieron que el sistema se había enfocado más en las mujeres, con un 8% de diferencia y en las personas de piel blanca, con una diferencia del 4%.

No se encontraron sin embargo rastros de lo que algunos usuarios identificaron como mirada masculinas, esto es el enfoque en las partes del cuerpo que atraen a los hombres.

En cambio se descubrió que el algoritmo era atraído por ciertos elementos de la vestimenta, como números en los conjuntos deportivos.

Twitter ha señalado que uno de los elementos que puede estar guiando las acciones del algoritmo es su preferencia por los objetos con mayor contraste.

Reflexión

La empresa reconoce que el problema no es que el algoritmo sea malo, sino que utilizar este tipo de herramienta para suplir la función de recorte ha sido una mala idea, dado que le quita esta opción a los usuarios.

Por dicha razón las imágenes en las aplicaciones de Android y iOS han comenzado a mostrarse en tamaño completo de nuevo y se están considerando nuevas maneras de manejar este tipo de material.



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