Es muy habitual, especialmente en el entorno laboral, el estar mirando algo en el ordenador con un compañero y que, para señalarte algo en la pantalla, termine plantando su huella dactilar en ésta, tocando el monitor con el dedo. Quizá te de un poco igual, especialmente si el monitor no es tuyo, pero una vez que te contemos las consecuencias que esto puede tener quizá te lo pienses dos