En los últimos tiempos, los SSD en formato M.2 están a la orden del día incluso en ordenadores domésticos. Son dispositivos de almacenamiento muy rápidos y con un gran rendimiento, pero que por regla general se calientan bastante pudiendo generarse Thermal Throttling, un fenómeno mediante el que reducen su rendimiento para preservar la temperatura y su integridad. Te preguntarás si tu SSD M.2 necesita un disipador a raíz de