El monopolio de NVIDIA en cuanto al mercado de las tarjetas gráficas para gaming se ha convertido en un problema para los usuarios. Y no, no es que hagan malos productos, es que la falta de competencia se traduce a largo plazo en estancamiento tecnológico y subida de precios por el hecho de no tener la presión de un rival. Por mucho que les duela emocionalmente a muchos, AMD