Xbox, PlayStation… las consolas siempre vienen con sus propios mandos oficiales, unos mandos que cuentan con las características básicas y esenciales, suficientes para la mayoría de los usuarios, pero que no van mucho más allá. Sin embargo, los jugadores exigentes siempre quieren ir un paso por delante, y si eres uno de ellos y estás buscando un mando PRO, con lo mejor de lo mejor, no busques más: SCUF

El primer Xbox Elite Wireless Controller llegó para cumplir con una necesidad que tenían algunos jugadores de disfrutar de un mando completamente personalizable y con mejor tacto que el original de, por aquel entonces, las Xbox One que Microsoft vendía en el mercado. Un producto muy Pro que deseaba convertirse en la norma dentro de ese panorama competitivo y de eSports que creció a finales de la pasada década.

Una de las ventajas de tener un PC gaming y al mismo tiempo una consola Xbox One es que el mando es compatible con ambos. Sin embargo, y especialmente si sueles utilizarlo en uno y otro sistema, muchas veces da problemas de sincronización. Si es tu caso, a continuación te vamos a enseñar cómo solucionarlo y «obligar» al mando de Xbox One a sincronizarse correctamente tanto con el PC