Con la llegada de PS3 se acabaron los cables para jugar y por fin pudimos alejarnos un poco más de la consola para sentarnos bien a gusto en el sillón del salón. Sin obstáculos de por medio. Pero el problema de una tecnología así es que consume mucha energía y hay que andar recargando la batería cada pocas horas. Así que como puedes imaginar, y ya habrás comprobado, a