El monopolio de NVIDIA en cuanto al mercado de las tarjetas gráficas para gaming se ha convertido en un problema para los usuarios. Y no, no es que hagan malos productos, es que la falta de competencia se traduce a largo plazo en estancamiento tecnológico y subida de precios por el hecho de no tener la presión de un rival. Por mucho que les duela emocionalmente a muchos, AMD

El 2022 se ha convertido en un año funesto para el mercado de las GPU para gaming, no solo por los efectos colaterales de la burbuja de la minería y su fin, sino también por las consecuencias del COVID-19 sobre la economía. No obstante, no os vamos a hablar esta vez de la situación general, sino de la delicada situación de las tarjetas gráficas de AMD. Y es que,

Los fabricantes empezaron metiendo un poco de iluminación estática en las tarjetas gráficas, y ahora tu cuarto parece una discoteca. Algunos modelos con grandes disipadores añadieron backplate para que la tarjeta gráfica «no se doblara» y está presente en todas. El último sin sentido que se está añadiendo a las tarjetas gráficas es una pantalla y va siendo hora de decir basta. Cuando empecé a meterme en el mundo