De tanto en cuando aparecen juegos que están tan mal optimizados que pese a tener un nivel visual muy pobre acaban por forzar la GPU al máximo. Este tipo de juegos pese a ser ya muy antiguos no escalan de la misma manera que otros y nos llevan a decepciones cuando esperamos cierto nivel de mejora al actualizar la GPU. ¿Por qué ocurre? Siempre hay ese juego que se