Todos hemos tenido que comprar, en algún momento, un cable HDMI, ya sea para usarlo con el monitor de nuestro ordenador, o para usarlo con una televisión y diferentes aparatos electrónicos. Y todos nos hemos tenido que enfrentar a las declaraciones que muchos fabricantes hacen sin ambages sobre sus cables bañados en oro. Sobre que si dan mejor calidad de imagen o si proporcionan una menor latencia en las