Existen géneros dentro del mundo de los videojuegos que sobreviven a pesar de los años, las décadas, las modas y las consolas y ordenadores que van y vienen. Son inalterables y son capaces de hacerse fuertes gracias a los millones de jugadores que buscan satisfacer una afición tan arraigada como es esa de echarse un buen partido de fútbol con el FIFA que toque, por ejemplo, o de emular