La controversia vuelve a azotar al chipset B550A de AMD, y es que según parece, los de Lisa Su llevan meses suministrando placas base a OEM para la implementación y diseño de sistemas pre-fabricados. Esto supone un problema, ya que los OEM disponen de una ventaja clara frente al consumidor común: pueden implementar GPU o SSD bajo PCIe 4.0 con modelos económicos. Todo usuario que quiera comprarse un procesador Ryzen