Se supone que la Navidad es una época de alegría, descanso, obsequios y mucha comida, pero en el particular universo de las películas de horror, las reglas son muy diferentes. Navidad es el día de asesinos seriales, monstruos hambrientos, espíritus malignos, y víctimas que además de gritar y correr deben entregar su sangre en nombre del entretenimiento. Los pósters de los filmes buscan reflejar esa idea, y en algunos casos,