La portabilidad se había convertido en una prioridad para varias compañías a principios de los ’80, pero el factor comodidad no estaba muy pulido que digamos. Mientras que los ordenadores presentaban un peso promedio de 13 kilogramos, la gente de Maynard Electronics decidió ofrecer la posibilidad de mover sólo el contenido gracias a un disco duro lo suficientemente compacto como para llevarlo al hombro. Su capacidad ascendía a unos impresionantes