El GPS es el sistema a través del cual los usuarios de dispositivos electrónicos se ubican geográficamente y obtienen información sobre su entorno.

Su nombre se debe precisamente a la siglas en inglés para Sistema de Posicionamiento Global.

Entre sus virtudes se encuentra la capacidad para funcionar en cualquier momento del día, sin importar las condiciones atmosféricas y la cantidad de usuarios simultáneos.

También está el pequeño detalle de que es gratuito.

Conformación

EL GPS está compuesto de tres elementos: los satélites en órbita, las estaciones de seguimiento y control y los receptores que tienen cada uno de los usuarios.

En el espacio

El segmento espacial está conformado por unos 30 satélites, la cantidad puede variar con el tiempo pero el objetivo es tener por lo menos 24. Estos ingenios se encuentran en una órbita media a unos 20 mil kilómetros de altitud y completan dos recorridos alrededor del planeta por día.

El gobierno de los Estados Unidos ha contratado a empresas como Space X para poner en órbita nuevos satélites.

El esquema utilizado para la red tiene como objetivo que en cualquier momento del día, desde cualquier punto del planeta, los usuarios puedan conectarse al menos a 4 satélites. En teoría esto supone que la disponibilidad está garantizada un 95% del tiempo.

Los satélites transmiten señales que reciben e identifican los receptores que las personas tienen en sus dispositivos.

Los datos que sirven para determinar la posición del receptor se conocen como efemérides.

En tierra

Las estaciones de control se encargan de seguir a los satélites, asegurarse de que mantengan la órbita adecuada y ajustar sus relojes. Para estas tareas se ha creado una red global con sedes en Estados Unidos, Uruguay, Ecuador, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Reino Unido, entre otros países.

Por su parte, los receptores, es decir los dispositivos de los usuarios, proporcionan los datos de sus coordenadas en términos de longitud, latitud, altitud y tiempo.

Uso

Es posible que muchos usuarios utilicen el GPS para nada más que controlar la cantidad de kilómetros que recorren cuando salen a hacer ejercicios, otros los emplearán para saber qué estaciones de servicio o restaurantes de comida tienen más cerca.

Y como olvidar los juegos de realidad aumentada como Pokemon Go.

La disposición del servicio es tan buena que permite una gran variedad de usos, incluso los más triviales.

Sin embargo es posible que la navegación sea su mayor beneficio. La vemos cada vez más seguido en los automóviles, pero ha sido fundamental desde hace mucho tiempo para los recorridos de larga distancia, el transporte aéreo y el marítimo.

El GPS también se utiliza para coordinar tareas de rescate, realizar trabajos de relevamiento del terreno e incluso programar tractores para realizar tareas agrícolas.

Los servicios de navegación global son vitales para las tareas de rescate. En este caso un receptor utilizando el sistema europeo Galileo.

También se emplea el GPS en operaciones militares. Y esto, por supuesto, tiene consecuencias.

Propiedad del sistema

Es importante destacar que el GPS no es simplemente una tecnología o un estándar, como puede ser el caso del Wifi y el Bluetooth. Es un servicio disponible para todos los usuarios del mundo pero es también propiedad de los Estados Unidos.

Fue desarrollado originalmente por el Departamento de Defensa de dicho país.

Durante mucho tiempo el servicio tenía una opción de disponibilidad selectiva, lo que le permitía a los Estados Unidos negar su uso para fines hostiles o contrarios a la seguridad nacional. Esta opción fue descartada el año 2000 y en 2007 se decidió que los satélites de GPS de tercera generación no tendrían esta capacidad técnica.

La razón apuntada es que suponía preocupaciones e ineficiencias para el uso civil.

Alternativas

Cuando un país controla un sistema de información es probable que decida poner límites cuando se afectan sus intereses. Esto ha llevado a que varios países, sobre todo potencias con pretensiones geopolíticas, decidieran que es prudente tener una alternativa propia.

Galileo

Este es el sistema desarrollado por la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea. Su creación y uso son puramente civiles, lo que lo distingue de otros sistemas. El proyecto fue anunciado en 2003 como una forma de independizarse de las opciones estadounidense y rusa. Comenzó a funcionar en 2016.

Cuando este completo el sistema contará con unos 30 satélites y tendrá un alcance global. Tendrá una versión gratuita con un metro de precisión y una paga con 1 centímetro de precisión.

GLONASS

Rusia tiene el GLONASS, Sistema Global de Navegación por Satélite. Fue desarrollado en 1978, en tiempos de la Unión Soviética.

En 2001 se retomó su desarrollo luego del abandono que sufrió tras la caída del regimen comunista. Al igual que el GPS su primer objetivo fue bélico, pero en 2007 sus usos se expandieron.

Los dispositivos de grandes marcas como LG, Apple, Samsung, Huawei y Sony están preparados para conectarse a esta red.

Beidou

Beidou es el sistema de navegación creado por China. En un principio su cobertura se limitaba al sudeste asiático, principalmente China y países limítrofes. Sin embargo la intención de sus desarrolladores siempre ha sido expandir sus alcances y convertirlo en un sistema global.

IRNSS

El IRNSS es el Sistema de Navegación Regional de la India. La red de satélites que lo conforma comenzó sus operaciones en 2018. Como su nombre lo indica su alcance está limitado al país que lo desarrolla.

El programa comenzó en 1999 luego de que los Estados Unidos le negara a la India el acceso al GPS para recolectar datos sobre la región de Kargil en la que se habían ubicado tropas paquistaníes.

Interoperabilidad

A pesar de que estos desarrollos son independientes existen acuerdos que aseguran la interoperabilidad de los sistemas. Esto quiere decir que, por ejemplo, un usuario de Europa puede acceder a datos de Galileo, GPS y GLONASS y combinarlos para conseguir información más exacta.