Normalmente estamos acostumbrados a que los teclados sean de una sola pieza. O, como mucho, que tengan algún componente extraíble, como puede ser el reposamuñecas. Sin embargo, Mountain no se ha conformado en hacer lo mismo que los demás, sino que esta compañía ha querido crear el teclado modular más completo y de mayor calidad del mundo. Y así ha nacido el Mountain Everest Max.

La verdad es que el mercado de los teclados lleva casi una década estancado. Más allá del uso de distintos interruptores (mecánicos, híbridos o membrana), meterles más o menos luces y ofrecer un programa más o menos completo para la personalización, no ha habido muchos más cambios dignos de mención. Por ello, Mountain ha querido revolucionar el mercado con este revolucionario teclado, un teclado que permite a los usuarios personalizar hasta el último aspecto de su funcionalidad. Todo esto es lo que nos ofrece con su Everest Max.

Índice

• Características
• Unboxing y primeras impresiones
• Configuración y pruebas
• Opinión personal

Características y especificaciones técnicas

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el modelo Everest Max está formado por tres elementos. Por un lado, tenemos el Everest Core, el teclado base, que viene con los interruptores que nosotros hayamos elegido. Por otro lado, se incluye el módulo «Numpad», el teclado numérico que podemos conectar a cualquiera de los dos lados, o desconectarlo si no vamos a usarlo. Este teclado cuenta con las típicas teclas de un teclado numérico, además de 4 pantallas personalizables para colocar en ellas los iconos que queramos. Y también tendremos el «Media Dock», un display, con 5 botones multimedia (y un dial), así como con una pantalla con panel IPS de 240×240 píxeles, que dispara la funcionalidad y las posibilidades del teclado en cuestión.

Cuando hablamos de que el teclado es modular decimos que, literalmente, es 100% modular. Podemos conectar o desconectar los módulos que queramos, además de poder cambiarle las teclas y hasta los pulsadores. Hablando de los pulsadores, este teclado utiliza interruptores Cherry MX originales. Nuestra muestra viene con MX Red, pero podemos comprar a parte los interruptores que queramos (Blue, Brown, Pink, White, etc) y usar los que nosotros queramos. Podemos quitar todos los pulsadores del teclado hasta quedarnos, literalmente, con el CORE Barebone (el chasis tal cual, sin pulsadores), el cual, por cierto, podemos comprar por separado. La carcasa es de aluminio, por lo que tendremos teclado para muchos años.

Este teclado está disponible en varios idiomas, y podemos encontrarlo con distribuciones ANSI y ISO.

Mountain tampoco ha escatimado en iluminación RGB. Este teclado cuenta con iluminación individual, tecla a tecla, además de iluminación RGB en los bordes del teclado. Toda la iluminación lateral es totalmente personalizable mediante su programa.

El Everest Max de Mountain cuenta con un reposamuñecas magnético. También ha sustituido las típicas patillas por elevadores magnéticos. Y cuenta con un kit que incluye una tecla escape de repuesto, 5 pulsadores Cherry MX para probar sus diferencias y elegir el set que más nos guste y una herramienta universal para extraer las teclas y los interruptores.

En el interior podemos encontrar también lo último en tecnología. Este teclado cuenta con un procesador Cortex M10. Gracias a él vamos a tener un anti-ghosting total, así como espacio para guardar en total 5 perfiles. La tasa de sondeo del teclado es de 1000 Hz. La conexión se realiza con el PC con un cable de USB-C (en la parte del teclado) a un USB-A 3.0 en la parte del PC de 2 metros. Además, tiene tres puertos USB-C (privativos) para conectar los módulos fácilmente. Incluso podemos encontrar un puerto Passthrough USB-C en el propio teclado.

Todas las funciones del teclado (iluminación, teclas, displays, la pantalla IPS, etc) se configuran usando el software que nos ofrece la compañía llamado «Base Camp«.

El tamaño del teclado es de 265 x 461 x 43 mm, y tiene un peso total de 892 gramos. Este peso aumenta hasta los 1373 gramos si le colocamos todos los accesorios. Y su precio es de 249.99 euros.

Análisis externo: ¿cómo es el Mountain Everest Max?

Desde el momento que ponemos las manos sobre la caja de este teclado nos damos cuenta de que estamos ante un producto top. Mountain ha cuidado hasta el más mínimo detalle del embalaje. El embalaje es incluso modular.

Lo primero que nos encontraremos al levantar la tapa de la caja es el teclado. Este teclado. Este teclado viene correctamente envuelto en un plástico que lo protege de posibles arañazos y del polvo durante el transporte. Además, debajo de él nos encontraremos el reposamuñecas del que hemos hablado anteriormente.

Debajo del compartimento del teclado, lo que vamos a encontrar va a ser una especie de cajón. Dentro de él vamos a encontrarnos todos los accesorios del teclado.

Dentro de cada caja vamos a encontrarnos con los pulsadores Cherry MX, el Media Dock, el teclado numérico y el cable USB para conectarlo al ordenador.

Lo primero que vamos a ver es el teclado en cuestión. Este teclado, gracias a su diseño modular, parece un teclado TKL. Por defecto nos vendrá montado con los pulsadores que hayamos elegido a la hora de montarlo, aunque, como vamos a ver, podremos cambiarlos todos ellos.

La parte superior del teclado es de aluminio, lo que le brinda una excelente resistencia. Por otro lado, la parte inferior es de plástico, y lo que destaca es el espacio para colocar el cableado como queramos.

El reposamuñecas es acolchado, y se ancla a la parte inferior del teclado de forma magnética. Esto elimina la posibilidad de que, por una mala colocación, partamos una patilla de un periférico que no es que sea precisamente barato.

De este teclado destaca, sobre todo, la tecla escape, que viene personalizada con el logotipo de Mountain. Aunque, si queremos, dentro del kit de pulsadores Cherry podremos encontrar una tecla escape normal.

La distribución de las teclas no tiene nada de especial.

Lo que sí podemos destacar son las conexiones de los laterales y de la parte superior. Estas nos van a permitir tener un puerto USB a mano, además de conectar tanto el teclado numérico como el dock multimedia.

En cuanto a la altura de las teclas, esta es la adecuada acorde a los pulsadores. Además, el teclado tiene patillas magnéticas que nos van a permitir colocarlo más o menos inclinado para adaptarlo a nuestra manera de escribir.

Dentro del pack de pulsadores vamos a poder encontrar unos MX Blue, MX Red, MX Silver, MX Brown y MX Silent. De esta manera podremos probarlos todos y, si queremos, elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Dentro de esta caja encontraremos también la herramienta para desmontar los pulsadores, la tecla escape y las patillas magnéticas para regular la altura.

Por supuesto, es importante resaltar que los pulsadores se pueden sustituir sin necesidad de soldaduras, por lo que el proceso es muy sencillo y seguro. Bastará con extraerlo usando la herramienta y colocar, según las indicaciones, el que queramos montar.

El dock multimedia, como hemos dicho, es igualmente extraíble. Este está pensado para colocarse en la parte superior usando el puerto USB-C que hay en este apartado.

Así es como queda el dock multimedia montado en el teclado.

En el caso del teclado numérico, lo mismo. La diferencia es que este podemos colocarlo tanto a la derecha como a la izquierda. Y, además, puede estar tanto junto al teclado como apartado a través del cable USB-C-USB-C que viene incluido. Las posibilidades son infinitas.

Así es como queda el teclado numérico conectado al Everest en algunas de sus muchas posibilidades:

Por último, los cables incluidos en este teclado son cables de muy alta calidad. Aunque los conectores no están chapados en oro, el cable está trenzado y tiene pinta de ser robusto y duradero. Desde luego, no vamos a tener problemas con él. Además, en la parte del PC usa un solo puerto USB, por lo que podremos usar el passthough sin necesidad de sacrificar un puerto más del PC.

Pruebas, rendimiento y configuración del Mountain Everest Max

Lo primero que tenemos que hacer cuando vayamos a usar este teclado es elegir cómo queremos montarlo. Y, dadas las posibilidades, a más de uno seguro que le lleva bastante tiempo. Podemos elegir dónde queremos colocar el teclado numérico, y si lo queremos pegado o si preferimos que esté apartado gracias al cable incluido. También podemos elegir dónde colocar el display con los botones multimedia, en caso de querer conectarlo.

Lo conectados al PC a través de su cable USB y, nada más conectarlo, podemos empezar a utilizarlo. Pero la configuración de todo no ha hecho más que empezar, ya que este teclado esconde un gran potencial gracias a su software «Base Camp».

Lo primero que nos encontraremos al abrir el programa es la típica lista de periféricos del fabricante conectados al PC. En nuestro caso, solo tendremos el teclado Everest. Desde aquí, además, podremos actualizar el firmware del teclado en cuestión.

Una vez que hagamos clic sobre él vamos a poder comenzar con toda la personalización del programa. Lo primero que veremos son los propios ajustes del teclado. Podemos configurar el comportamiento del modo juego y la respuesta ante las notificaciones. Desde aquí podremos buscar actualizaciones de firmware, y sincronizar esta configuración con todos los demás perfiles, pudiendo tener un total de 5.

Dentro del apartado Iluminación vamos a poder configurar todo lo relacionado con la iluminación del programa. Vamos a poder elegir entre todos los modos de iluminación que vienen incluidos en el programa (y personalizarlos, si queremos) o crear nuestra propia iluminación. Además de las teclas, también podremos configurar la iluminación de los bordes del teclado.

El apartado «Vinculación de tecla» es el que nos permitirá configurar el comportamiento de cada tecla del teclado. Lo más importante es la posibilidad de configurar las teclas con display del teclado numérico, pudiendo configurar en ellas tanto el funcionamiento como el icono que nos mostrará.

El Mountain Everest no sería un teclado gaming si no tuviera sus macros. Base Camp cuenta con una completa herramienta para crear nuestras propias macros en función del uso que vayamos a dar al programa.

Y, a continuación, tendremos el apartado «Dial de pantalla». En este apartado vamos a poder configurar la pantalla del teclado para que muestre los elementos que nosotros queramos. Podemos elegir lo que queremos o no queremos que se muestre, además de controlar muchos aspectos del teclado (como la iluminación o los perfiles). ¿Quieres que simplemente aparezca una imagen fija? Sin problema, puedes configurar igualmente una foto o un logo.

Para finalizar en lo que nos ofrece este software, si hacemos clic sobre el icono con forma de engranaje de la parte superior podremos acceder a los parámetros del programa. Es importante este apartado ya que, desde él, podremos mantener Base Camp siempre actualizado.

Por último, hay que indicar que desde ahora este teclado se integra a la perfección con el conocido software OBS a través de Base Camp. Vamos a poder personalizar oficialmente las funciones del programa para usarlas con este teclado, siendo un must-have para cualquier usuario que se dedique al gaming y al streaming.

Conclusión: ¿estamos ante el mejor teclado del mercado?

Desde luego, estamos ante un teclado verdaderamente revolucionario. Desde el primer momento en el que tenemos una toma de contacto con la caja hasta que lo tenemos encima de la mesa, estamos ante un producto de muy alta calidad. Que sea un teclado modular es un auténtico punto a favor, ya que gracias a ello vamos a poder conectar lo que queramos y como queramos. Podemos, por ejemplo, dejar el teclado numérico desconectado hasta que lo necesitemos, y cuando llegue el momento conectarlo directamente para empezar a usarlo. Además, hasta los pulsadores Cherry originales son modulares, pudiendo cambiarlos por otros modelos, o sustituirlos en caso de que fallen. Desde luego, estamos ante un teclado hecho para durar años, si no décadas.

Sin embargo, hay algunos aspectos que, durante las pruebas, no nos han gustado. Uno de ellos es la iluminación. Desde nuestro punto de vista, la iluminación de las teclas, aunque de muy buena calidad, es algo floja, incluso con el brillo al máximo. Por otro lado, el cable USB incluido para conectar el teclado numérico es demasiado corto, lo que nos impide colocarlo, por ejemplo, más arriba y apartado para bajarlo cuando lo vayamos a necesitar.

El software, además, no es de tan buena calidad como el teclado en cuestión. Y el uso del display está demasiado limitado para las posibilidades que podría tener. Sin ir más lejos, aunque podemos conocer el estado del hardware, no podemos ver su temperatura en tiempo real, o los FPS mientras jugamos.

A pesar de todo esto, estamos ante un teclado muy novedoso y revolucionario. Un teclado de muy alta calidad diseñado tanto para que cada usuario lo adapte a sus gustos y necesidades como para que dure el mayor tiempo posible. Aunque no es un producto barato, es complicado que este teclado quede obsoleto o que tengamos que cambiarlo porque alguna tecla haya dejado de funcionar. Basta con cambiar el pulsador y, a seguir.

Por todo ello, hemos decidido darle al teclado Mountain Everest Max nuestro galardón de platino, destacando, sobre todo, su diseño.

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