Aunque los desarrolladores están trabajando para hacer los sistemas más eficientes, al mismo tiempo la demanda experimenta un gran incremento. El consumo es más elevado durante el entrenamiento, pero sigue siendo importante luego.
Todos celebramos los adelantos y beneficios que ha traído la inteligencia artificial. También tememos los riesgos asociados. Más recientemente hemos comenzado a considerar los costos. Según explica Alex de Vries, investigador de la Universidad de Amsterdam, las IA tienen un consumo energético muy elevado.
El consumo de agua de las IA ha comenzado a ser un problema
Consumo: Entrenamiento y funcionamiento
Las exigencias de energía durante el entrenamiento son ampliamente conocidas. Pero el análisis ha revelado que cada vez que producen un texto o imagen también consumen una importante cantidad de recursos.
El entrenamiento de una IA puede consumir desde 300 Mwh hasta 1200 Mwh por día. Todo depende de la complejidad del sistema y el equipo empleado. La última cifra es la que se ha calculado para ChatGPT-3. Cuando se considera la cantidad de procesadores que utiliza la IA de OpenAI, es posible estimar que una vez lista y en operaciones consume, aproximadamente, unos 564 Mwh por día.
Eficiencia y demanda
La mayoría de las empresas dedicadas a la inteligencia artificial están trabajando para mejorar el nivel de eficiencia. Sin embargo, a medida que se producen adelantos en este aspecto también aumenta la demanda. Al bajar los costos la herramienta se vuelve más accesible y aparece en una mayor cantidad de aplicaciones y servicios.
Google realiza más de 9 mil millones de búsquedas por días. Según las estimaciones de de Vries, si todas estas operaciones utilizaran inteligencia artificial el consumo energético sería de 29,2 TWh por año el equivalente al consumo de Irlanda. Aunque esta posibilidad es poco probable por el alto costo que supondría, resulta ilustrativa del alto consumo de recursos.
El investigador ha calculado que para 2027 el consumo de energía de las IA sería de unos 134 Twh. Un valor similar al de Holanda, Suecia o Argentina.