Project Starline es un desarrollo que parece inspirado tanto por los relatos de ciencia ficción como los de fantasía. Permite recrear a distancia la experiencia de las conversaciones cara a cara.

El evento Google IO de este año ha sido el momento elegido por Google para revelar uno de sus proyectos más llamativos.

Starline es una tecnología que combina avances de hardware y software para crear lo que en una historia de fantasía sería un espejo mágico para comunicarse con otra persona a la distancia.

Según Clay Bavor, vicepresidente de Google, la empresa había logrado mejorar muchos medios de comunicación, pero todavía tenía como cuenta pendiente crear algo que realmente produjera la misma sensación que la conversación en persona, cara a cara. Esta necesidad se hizo más evidente durante la pandemia.

Las tecnologías de teleconferencia y telepresencia tienen ya algunos años, pero siempre se han concentrado en la transmisión de video en dos dimensiones. Starline en cambio ofrece imágenes en 3 dimensiones y en su escala original.

Tres logros claves

Starline es posible gracias a tres logros técnicos destacables. El primero es la captura en tres dimensiones de quienes participan de la conversación, el segundo la compresión en tiempo real de la información y su transmisión eficiente, y el tercero la recreación de la imagen en tres dimensiones en el dispositivo destino.

A pesar de todo esto los desarrolladores de Google tienen como uno de sus motivos de orgullos que la presencia de la tecnología queda realmente en un segundo plano, casi olvidada, una vez que se inicia una conversación.

Difusión

Por el momento Starline está disponible solamente en algunas de las oficinas de la compañía. Para funcionar se vale de hardware y equipo especializado, está todavía lejos de cualquier posibilidad comercial.

El objetivo de Google es hacer que la tecnología sea más asequible y accesible. Como primer paso se instalarán unidades en las oficinas de empresas asociadas.

Quizás en el futuro podamos tener uno de estos ingenios en nuestras casas. ¿Es necesario? realmente no. Pero queremos uno.