La criptomoneda cayó por debajo de los USD 4.500, durante 2017 había alcanzado un valor record de USD 20 mil. La caída pone en riesgo a una gran cantidad de empresas que surgieron durante 2018 para brindar servicios asociados al Bitcoin.

El Bitcoin parece haber entrado en una nueva etapa de su recorrido de montaña rusa, la de la bajada vertiginosa. La criptomoneda ha caído por debajo de la marca de los USD 5.000. Al momento de escribirse este artículo su precio era de USD 4.407.

Durante 2017 pareció que el Bitcoin no tenía límites, al menos no a corto plazo. Su cotización llegó a los USD 20 mil, acallando las voces de muchos de sus detractores.

Una de las razones de la caída de la moneda son las acciones de los entes reguladores, que han causado cierta incertidumbre sobre el futuro del Bitcoin. También es posible que muchos inversores estén tomando ganancias (es decir vendiendo) luego de un 2017 excepcional. Sin embargo el problema parece no ser circunstancial.

Muchos economistas han advertido que a pesar de muchas de las virtudes que una moneda digital puede tener siempre existe un punto débil. El bitcoin carece de un valor fundamental, al menos todavía no ha encontrado una cualidad que le otorgue una base sólida. Se sostiene en parte por las promesas de su utilidad en el futuro y en parte por la especulación.

Para la gran mayoría de las personas la caida del bitcoin es solo una noticia curiosa. El gran problema lo tendrán la gran cantidad de empresas que se han fundado alrededor de esta moneda. Según Crypto Fund más de 150 nuevos emprendimientos se habrán lanzado durante 2018, y la mayoría de estas firmas compraron Bitcoins cuando la cotización estaba en alza.

Es cierto que esto sucede durante una baja general en los mercados estadounidenses debido a la toma de ganancias. El índice Standar and Poor (el que mide el desempeño de 500 grandes empresas) cayó un 10%. El problema para los inversores del Bitcoin es que la moneda ha caído durante un mayor tiempo y desde mucho más alto.