Corsair es uno de los fabricantes más longevos en la industria de la memoria RAM para PC, y prueba de ello es que tiene ya no solo uno de los catálogos más extensos del mercado con modelos desde gama de entrada hasta categoría Premium y Entusiasta, sino que también tiene uno de los sistemas de iluminación RGB más avanzados que hay. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de las Corsair Vengeance RGB Pro SL, un modelo renovado de las Vengeance RGB Pro que ahora vienen con un disipador un poco más bajo pero las mismas características y rendimiento.

El mayor problema de introducir una buena iluminación RGB en la memoria RAM es que por regla general te ves obligado a utilizar disipadores más grandes, y más altura en el disipador de la RAM puede producir conflictos e incompatibilidad con disipadores por aire para el procesador, por lo que cuanto más bajo sea el disipador de la RAM, mejor que mejor.

Corsair Vengeance RGB Pro SL (2×16 GB a 3200 MHz)

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Índice

• Características
• Unboxing y primeras impresiones
• Software y configuración
• Pruebas de rendimiento
• Opinión personal

Especificaciones técnicas y características

Hoy estamos analizando un kit de 2×16 GB (32 GB en total) a 3200 MHz, con latencias CL16-20-20-38 a 1.35V. Como veremos en seguida, los chips están fabricados por Micron Technology, y realmente nos extrañan un poco estas latencias que Corsair establece de fábrica porque son bastante elevadas en comparación con otras RAM de alto rendimiento de la competencia, que suelen rondar latencias CL14.

En principio, estas RAM son idénticas a las Vengeance RGB Pro que ya analizamos en el pasado pero con el disipador más bajo, que ahora solo levanta 44 milímetros desde la base y que hace que estas RAM sean compatibles con una mayor cantidad de disipadores por aire del mercado.

Estas son las Corsair Vengeance RGB Pro SL

Como es habitual en Corsair, estas memorias RAM vienen en un simple embalaje de cartón blando de color negro en cuya cara principal podemos ver una imagen de las memorias junto con sus características destacadas, dejando para la parte posterior una descripción en varios idiomas y unas «ventanas» que permiten ver las etiquetas de los propios módulos de RAM donde se especifica su velocidad, capacidad y latencias. En el lateral, no obstante, también viene indicado el modelo y la capacidad de este kit.

Como añadido a los propios módulos de memoria tenemos un escueto manual con información de las RAM y lo relativo a la garantía, que en este caso es como en todas las RAM, de por vida. También otro panfleto que habla de precauciones de seguridad.

Dentro del embalaje de cartón blando tenemos un blíster de plástico transparente que mantiene los dos módulos enclaustrados para que no se muevan ni sufran golpes durante el transporte del paquete.

Aquí tenemos las Corsair Vengeance RGB Pro SL ya fuera de su embalaje. En este caso Corsair nos ha enviado un kit con el disipador de color negro, pero también está disponible en color blanco para que los usuarios puedan adecuar la estética a la de su PC.

Por una cara tenemos únicamente una etiqueta con el nombre de la familia (Vengeance), mientras que en el lado opuesto tenemos la etiqueta identificativa que nos desgrana la información relativa a la capacidad, latencias y velocidad. Recordemos que estamos ante un kit de dos módulos de 16 GB cada uno a 3200 MHz con latencias CL16.

En la parte superior es donde encontramos la mayor diferencia con respecto a la versión anterior, y es que se ha reducido notablemente la altura; con todo, sigue predominando una barra translúcida bajo la que encontramos la iluminación LED de las memorias RAM.

El disipador no es demasiado grueso, y de hecho no nos dará ningún problema de compatibilidad. Hay que recordar que algunos disipadores son bastante gruesos como pasa en las RAM de G.Skill y que los disipadores se tocan entre sí una vez que están instalados… este no es el caso.

Corsair ha dispuesto ciertas filigranas en el disipador, que tiene una forma asimétrica para que la luz destaque más.

Corsair dice que la altura de estos módulos es de 44 mm, pero en realidad es un poquito más (aunque también puede tener que ver con la precisión del calibre utilizado, pero bueno, más o menos son los 44 mm que indican).

Vistas las memorias, ha llegado la hora de instalarlas en nuestro sistema de pruebas para ver qué tal funcionan, pero no sin antes enseñaros cómo se ve su iluminación (las imágenes han sido tomadas en condiciones de poca luz y con diferentes niveles de exposición configurados en la cámara para que destaque más el color, pero hemos de deciros que se ven muy bien en el «mundo real»).

Software y configuración

Como decíamos al principio, una de las cosas buenas que tienen estas memorias RAM es que su configuración se integra totalmente con el software iCUE propio de la marca, aunque también se puede modificar su iluminación con el software RGB de placas base como ASUS Aura Sync por ejemplo. En iCUE, la configuración general tan solo nos permite modificar el brillo y actualizar su firmware (que ya nos vino actualizado de fábrica).

En cuanto a la configuración particular, el primer apartado nos pide que indiquemos cómo están conectadas las memorias a la placa base, ya que dependerá de su posición los efectos de iluminación tendrán un efecto u otro, valga la redundancia. No es lo mismo una placa con zócalos de RAM a ambos lados que los cuatro a la derecha, por ejemplo.

Una vez configurado esto, en el siguiente apartado podemos, como siempre, configurar los colores y los efectos en las memorias. Tenemos en total 10 LEDs configurables individualmente.

El siguiente apartado, seguramente ya lo conozcáis, es para configurar cómo queremos que se comporte la iluminación cuando iCUE no está activo. Esto es por ejemplo al arrancar el equipo, o si simplemente no queremos tener el software siempre activo.

En la pestaña sincronizaciones simplemente veremos los parámetros a los que están configuradas las memorias.

En el apartado gráficos podemos ver datos de temperatura, con sus gráficos y todo.

Finalmente, en la pestaña notificaciones podemos configurar, como con cualquier otro dispositivo de Corsair, qué queremos que haga cuando se alcanzan ciertos umbrales de temperatura. Por ejemplo, podemos configurar que cuando el procesador llegue a 70ºC, todos los ventiladores se pongan al 100% y la iluminación parpadeando en rojo.

Para la configuración inicial de estas memorias no hemos tenido que realizar absolutamente nada, dado que anteriormente ya teníamos unas RAM a 3200 MHz la BIOS detectó el perfil XMP de éstas automáticamente y directamente arrancó a dicha velocidad. No obstante, en el caso de un PC nuevo, tendríais que entrar a la BIOS para activar el perfil XMP ya que de fábrica funcionarían a 2133 MHz de lo contrario.

Rendimiento de las Corsair Vengeance RGB Pro SL

Las pruebas de rendimiento las hemos realizado con una plataforma AMD consistente en el siguiente hardware:

• AMD Ryzen 5 3600X
• Gigabyte X570 AORUS Master
• Sapphire Pulse Radeon RX 5500 XT
• TeamGroup Cardea Ceramic C440
• Corsair CV550

Por supuesto hemos utilizado el sistema operativo Windows 10 Pro x64 con todas las actualizaciones instaladas.

Comenzamos con la captura de CPU-Z de rigor, en la que podéis ver el procesador, la placa y las memorias con todo detalle.

Visto el hardware empleado en este análisis, procedemos con las pruebas de rendimiento.

Aida64

Con este benchmark vamos a verificar el rendimiento de las memorias en lectura, escritura y copia, además de las latencias.

El rendimiento que muestran estas RAM en Aida 64 es el esperado para una velocidad de 3200 MHz, y realmente se encuentran en la media; no podemos decir que destaquen por encima de otros, si bien es cierto que este es el primer kit de RAM que analizamos en la plataforma AMD y por lo tanto no tenemos comparativa por ahora.

SuperPi

Con SuperPi, el procesador calculará hasta 32 millones de decimales del número pi, y para ello necesita apoyarse y mucho en la memoria RAM, por lo que su rendimiento tiene mucho que ver con el resultado obtenido.

Aquí las memorias de Corsair se han quedado bastante atrás con respecto a otras memorias de la misma velocidad, y esto es muy probablemente por el «problema» que comentamos al principio, y es lo altas que son sus latencias. Es el precio a pagar por tener una densidad de 16 GB por módulo.

WPrime

Con este benchmark hacemos algo parecido a SuperPi pero utilizando un algoritmo diferente, más eficiente y rápido, lo que nos permite calcular hasta 1024 millones de decimales en un tiempo similar.

Curiosamente, en WPrime el rendimiento obtenido es superior incluso al que obtenemos con memorias a 4000 MHz en plataformas de Intel. Muy sorprendente.

WinRAR

Pasamos a un escenario real en el que vamos a ver el rendimiento del procesador, apoyándose en la RAM, en operaciones de compresión y descompresión de archivos.

El rendimiento aquí está directamente relacionado con la velocidad, y a 3200 MHz el resultado obtenido es el esperado, ni más ni menos.

7Zip

Terminamos con el rendimiento de 7Zip, una herramienta similar a WinRAR pero que nos mide el rendimiento en MIPS.

El rendimiento obtenido es simplemente increíble, muy por encima de lo obtenido con otras RAM más rápidas, y eso es gracias a que puede almacenar mucha cantidad de datos sin tener que recalcularlos. Para poner esto en contexto, unas Corsair Dominator Platinum RGB a 3600 Mhz obtuvieron unos 41000 MIPs en compresión y 37000 en descompresión.

Overclock

Para terminar, hemos de decir que hemos sufrido bastante hasta lograr un nivel de overclock aceptable y sobre todo estable; no sabemos si es por los chips de Micron o por no querer elevar el voltaje pero la máxima velocidad que hemos logrado con total estabilidad han sido 3600 MHz, que no está mal ya que son 400 MHz por encima de la velocidad base y además con unas latencias ligeramente inferiores que las que trae de base.

Conclusión

Bajo nuestro punto de vista, Corsair ha acertado de lleno con el lanzamiento de estas memorias RAM, ya que proporcionan el alto rendimiento de la familia «normal» Vengeance Pro que tenían hasta ahora pero con un perfil más bajo que las hace más versátiles y compatibles en general con cualquier tipo de sistema. Se mantiene una excelente iluminación y capacidad de configuración pero sin renunciar al rendimiento al que estamos acostumbrados.

En términos de rendimiento hemos de señalar que nos ha sorprendido tanto para bien como para mal. El rendimiento medio es el esperado, más o menos, pero esas latencias tan altas lo penalizan en algunos casos. Sin embargo ha mostrado un rendimiento más que sorprendente en otras pruebas, lo cual es algo muy bueno ya que a más rendimiento siempre es mejor, claro está.

En resumidas cuentas, se trata de unas memorias RAM más que recomendables para cualquier usuario que busque el rendimiento y la calidad habituales de Corsair y que busque darle un toque de color a su PC.

Por todo ello, estas memorias Corsair Vengeance RGB Pro SL se merecen nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su diseño.

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