Tener una buena fuente de alimentación es crucial para el buen funcionamiento del PC, y a la hora de elegir una para nuestro sistema, debemos tener en cuenta diversos factores como la potencia más adecuada, el cableado o la eficiencia, pero también el presupuesto que tengamos. Hace poco, Corsair lanzó al mercado sus nuevas fuentes de alimentación CV Series, unas fuentes baratas orientadas a la gama de entrada pero con todas las garantías. Hoy os presentamos nuestro análisis de la Corsair CV550, con 550W de potencia y certificación de eficiencia 80 Plus Bronze.

Índice

  • Características
  • Unboxing y primeras impresiones
  • Análisis interno
  • Configuración y pruebas
  • Valoración y conclusión

Características y especificaciones técnicas

A tenor de las especificaciones técnicas de esta fuente de alimentación ya podemos ver que se trata de un modelo sencillo y, de hecho, «con lo mínimo». El cableado no es modular, no cuenta con tecnología Zero RPM para el ventilador, y su eficiencia 80 Plus Bronze se hace un tanto escasa para los estándares que manejamos hoy en día. Sin embargo, debemos tener en cuenta que se trata de una fuente de alimentación barata, y sus especificaciones van en consonancia con ello.

Con sus 550 vatios de potencia, esta fuente nos proporciona conectores suficientes para casi cualquier equipo de gama media o incluso gama alta, ya que aunque no es compatible con configuraciones multi GPU, sí que cuenta con dos conectores PCI-Express de 6+2 pines capaces de dar servicio a tarjetas gráficas de gama alta. Según la especificación del fabricante, su raíl de +12V es capaz de dar hasta 44A de intensidad.

 

El interior está refrigerado por un ventilador de 120 mm con funcionalidad PWM, lo que significa que aunque siempre esté encendido, cuando la fuente está en reposo funcionará a baja velocidad para preservar la temperatura pero manteniendo un bajo nivel de ruido.

Por último, cabe recordar que esta no es una fuente de alimentación digital, y por lo tanto no es compatible con el software iCUE y no podremos configurar ni monitorizar sus parámetros a través de éste.

Unboxing, análisis y primeras impresiones

La Corsair CV550 viene embalada en la habitual caja de cartón duro que Corsair utiliza en la mayoría de sus productos. En la cara frontal encontramos, bajo fondo amarillo, una imagen de la fuente acompañada del modelo y el logo de la certificación 80 Plus, mientras que en la parte trasera tenemos una descripción en varios idiomas, las dimensiones de la fuente a la derecha, la tabla de potencia y unas gráficas de eficiencia y ruido del ventilador en la zona inferior.

Solo en uno de los cuatro laterales encontramos información adicional. Aquí tenemos los logos de cumplimiento de normativas, una descripción de la compatibilidad ATX y EPS, y en la parte derecha viene el número de conectores, justo al lado de la etiqueta identificativa de rigor.

Vamos a ver qué accesorios se incluyen junto con la fuente de alimentación. En este caso, Corsair no incluye el completo folleto (que prácticamente es un white paper) con información sobre el producto que suele incluir en sus fuentes de alimentación, sino únicamente un mero folleto sobre la garantía. También incluye un cable de corriente estándar y una pequeña bolsita con cuatro tornillos, necesarios para anclar la fuente a una caja durante su instalación.

Ya fuera de su embalaje, aquí tenemos la Corsair CV550, que como no es modular viene con todo el «mazacote» de cables.

En ambos laterales encontramos una pegatina con la marca y el modelo de la fuente. Igual que hemos visto en anteriores fuentes de Corsair, lamentablemente tendremos que despegar esta pegatina para poder abrirla y acceder a su interior.

En la zona trasera, la que quedará por fuera una vez instalada la fuente en una caja de PC, tenemos una pequeña rejilla con forma de panal de abejas para la salida del aire caliente al exterior, justo al lado del interruptor de encendido y apagado y el conector de alimentación. La rejilla es más pequeña de lo habitual porque en el tercio superior Corsair ha tenido a bien poner en bajorrelieve su logotipo.

En la parte inferior tenemos la habitual etiqueta identificativa con la tabla de potencia y logos de cumplimiento, mientras que en el lado opuesto encontramos la rejilla tras la que se esconde el ventilador de 120 mm encargado de meter aire fresco al interior de la fuente y así poder refrigerar sus componentes internos.

Finalmente, en el lado que nos queda tan solo encontramos la perforación engomada por la que salen todos los cables.

Vamos ahora a ver estos cables. Encontramos un ATX de 20+4 pines, un EPS de 4+4 pines, otro cable con los dos conectores PCI-Express de 6 +2 pines, dos cables con 3 conectores SATA cada uno, y otro cable más que tiene otro SATA adicional, dos MOLEX de 4 pines y un conector Floppy, ya en desuso (todo sea dicho).

Vista la fuente de alimentación por fuera, es la hora de abrirla para ver qué tipo de componentes esconde en su interior.

Análisis interno

Como mencionábamos antes, para poder acceder al interior de la fuente de alimentación tendremos que despegar las pegatinas de ambos laterales, dado que de lo contrario no podremos quitar los cuatro tornillos que anclan las dos mitades de su carcasa.

Una vez retirados estos tornillos, podemos ya retirar las dos partes, pero con cuidado porque el ventilador está anclado a una de ellas y tendremos que desconectar el cable para no romper nada.

Este es el ventilador, que curiosamente no está fabricado por Corsair sino por YaLn. Funciona a 12V y 0,3A, con una velocidad máxima de 1200 RPM, y cuenta con 7 aspas bastante anchas e inclinadas, diseñadas para generar una buena presión estática y así disipar eficientemente el calor de los componentes internos de la fuente.

Aquí tenemos la otra mitad de la CV550, que vamos a ver al detalle en seguida. De inicio la impresión es buena, con todo bastante compacto y bien organizado, si bien lo único que no nos gusta mucho de ver son esos cables «puente» en la parte superior de la imagen. Ahora hablamos de ello.

Empezamos como siempre con el filtro de entrada, consistente en este caso en una pequeña sisterboard con dos condensadores Y que garantizan que la electricidad entra ya de por sí limpia y sin ruidos. El cable verde que se ve -con una soldadura perfecta, por cierto- es el de toma tierra. Nada que objetar por aquí.

Aquí se ve un poco mejor esta sisterboard, en la que también va soldado el interruptor de encendido y apagado. Justo a su lado y en paralelo tenemos otra sisterboard, en este caso de control y con el conector para el ventilador.

Lo que no está ya tan bien es este «apaño» para introducirle al filtro de entrada dos condensadores X, que completan el filtro. Están por fuera, a través de cables y tapados con un plástico termoreactivo.

Los transistores cuentan con generosos disipadores pasivos de aluminio para mantener unas temperaturas de funcionamiento óptimas. El conversor AC/DC viene, como siempre, tapado con cinta y con el logo de Corsair, denotando que éste es un componente de la propia marca.

Incluso los transistores que están desalineados tienen su propio disipador. Por cierto, en esta imagen aprovechamos para ver la bobina que forma parte de los sistemas de seguridad y protección de la fuente, así como más condensadores Y soldados a la placa, firmada también por Corsair.

Los condensadores principales están firmados por TEAPO, certificados para 105º pero no son japoneses, sino de marcha china. Aquí Corsair ha escatimado, y aunque es buena marca y de buena calidad, si al final todas las buenas fuentes usan condensadores japoneses es por algo.

Vamos a la cara opuesta de la fuente, donde encontramos el cableado. Como decíamos al principio, no nos gusta ver esos cables «sueltos» por ahí, pero en realidad es necesario en una fuente como esta que tiene los cables fijos.

Por fortuna no tenemos más sisterboards por aquí, sino que los cables van soldados directamente al PCB, y con unas soldaduras de primera calidad, por cierto.

Para finalizar, simplemente queremos resaltar algunas cosas que no nos han gustado del interior de esta fuente, y es que se nota una pequeña… no falta de calidad, sino desgana. Por ejemplo, restos de plástico termofusible en las bobinas o manchas de aislante en los disipadores. Son pequeños detallitos que no nos llevan a ninguna parte, en realidad, pero estas cosas no pasan en fuentes de gama alta en las que se presta una mayor atención al detalle.

Pruebas de rendimiento

Como de costumbre, antes de instalar la fuente en el banco de pruebas para ver su funcionamiento, la conectamos a un tester para ver que sus valores son correctos. Esto es importante especialmente porque la hemos abierto (algo que no recomendamos hacer) para ver sus componentes internos, pero también porque cabe la posibilidad de que llegue mal de fábrica.

Vistos los valores que arroja el tester, y que esta Corsair CV550 debería funcionar perfectamente, procedemos a instalarla en nuestro banco de pruebas. Como en este caso estamos ante una fuente de gama de entrada, en lugar de usar el banco de pruebas habitual hemos utilizado uno más acorde a su potencia, consistente en un Intel Core i5-6600K a 4 GHz con 2×8 GB DDR4 a 3000 MHz y una AMD Radeon Vega 64.

Para empezar, Aida64 confirma que los valores de voltaje están dentro de los márgenes aceptables, si bien ese raíl de +3,3V está un poco alto.

Para poner a prueba la fuente llevándola hasta una situación límite vamos a utilizar OCCT en su última versión, con una carga de 10 minutos al máximo (CPU + GPU) incluyendo un minuto de reposo tanto al principio como al final.

Curiosamente, OCCT sí que nos detecta un valor excelente en el raíl de +3,3V.

Prueba con la fuente en frío

La siguiente prueba ha sido realizada con la fuente en frío, es decir, con el ordenador recién arrancado y con la fuente de alimentación prácticamente a temperatura ambiente. El resultado obtenido en la prueba ha sido el siguiente:

Si nos fijamos en la gráfica que está abajo en el centro, los valores de voltaje son tremendamente estables durante toda la prueba, prácticamente líneas rectas con apenas variaciones con independencia de cuando el equipo estaba sometido a carga y cuando no, indicativo de que el regulador de voltaje de esta fuente de alimentación hace su trabajo a la perfección.

Prueba en caliente

En esta prueba, calentamos artificialmente, utilizando un secador de pelo, la fuente de alimentación para que su temperatura suba hasta los 50ºC (que está por encima del valor que el fabricante dice que entrega su mejor eficiencia, pero es una situación típica de estrés). Ya sabéis que los componentes funcionan peor cuanto más caliente estén, y las fuentes de alimentación no son una excepción, así que en esta prueba nos encontramos ante el peor escenario.

Este ha sido el resultado:

Nuevamente unos valores extraordinarios, con solo el raíl de +12V moviéndose ligeramente.

Pruebas de eficiencia de la certificación 80 Plus

Para que una fuente de alimentación reciba la certificación de eficiencia 80 Plus debe pasar una serie de estrictas pruebas y superar ciertos valores, en función de los cuales se le entrega una certificación u otra. En este caso, estamos ante una fuente con certificado 80 Plus Bronze, y estos han sido los resultados.

Eficiencia:

Entrega de potencia:

Forma de onda (V/A):

Tabla de eficiencia:

El resultado obtenido, salvo en situaciones con el 10% de carga, es excelente.

Valoración y conclusión

La Corsair CV550 es una fuente de alimentación barata pero que nos da todas las garantías para poder montar un sistema de gama media-alta en él sin que tengamos que rascarnos demasiado el bolsillo. Es cierto que Corsair ha escatimado en muchos puntos (80 Plus Bronze, cableado no modular, condensadores no japoneses, etc.), pero nos entrega una potencia suficiente y todas las protecciones necesarias para no tener nada de lo que preocuparnos.

Si para ti no es un problema el que el cableado no sea modular o que no sea la fuente más eficiente del mundo porque no quieres gastarte mucho dinero pero no confías en marcas poco reputadas, sin duda este es un modelo de fuente de alimentación que podrías tener en cuenta.

Por todo esto, esta Corsair CV550 se lleva nuestro galardón de Plata, así como nuestra recomendación por su relación prestaciones / precio.

Corsair CV550 No Modular, CV Series, Certificación de Eficiencia 80 Plus Bronze, 550 Watt Fuente de Alimentación, Color Negro


EUR
55,75

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