Más allá de sus virtudes técnicas la principal cualidad de la Nintendo Switch es ser un dispositivo de tamaño reducido que puede llevarse a casi cualquier parte y disfrutarse apenas se tienen unos pocos minutos de tiempo libre.

Nada revolucionario, lo mismo puede decirse de tantas otras consolas portátiles.

Sin embargo siempre existe alguna persona que, motivada por la curiosidad y el talento, intenta hacer las cosas de una forma diferente. En este caso, Michael Pick, quien no solo construyó una Switch gigante, sino que tuvo el buen gesto de donarla al hospital para niños Saint Jude.

Características

La switch es tan grande como su creador, pesa casi 30 kilos y fue construida tomando como base los componentes de una Switch Normal y combinándolos con un televisor LED 4K.

Por supuesto, el cuerpo tuvo que ser hecho a mano. El armazón es de madera y los botones de plástico.

Para que los comandos funcionaran fue necesario realizar algunas conexiones extras, dado que las de la Switch no pueden desarmarse.

El armazon de la Switch gigante esconde una serie de mecanismos que presionan sobre los mandos de la Switch interior conforme los botones de la Switch grande son presionados.

Funcionamiento

¿Es este dispositivo una buena idea? Depende de como lo veamos. Como consola es poco práctica, pero como curiosidad o juguete para un niño parece un sueño hecho realidad.

¿Qué importa como nos va en Mario Kart cuando estamos jugando con un dispositivo gigante que no debería existir?

Cabe señalar que la Switch gigante puede también controlarse desde un dispositivo remoto. Lo que hace su manejo algo más sencillo y quizás menos interesante.

La Switch gigante llegando a su destino en el Saint Jude.