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Conforme pasan los años, el tamaño de las tarjetas gráficas no para de incrementarse y a este ritmo, dentro de poco vamos a necesitar cajas de PC más grandes que las actuales, al menos si la tendencia se mantiene y sigue centrándose en ofrecer un mayor rendimiento dejando de lado el tamaño, aunque siempre vamos a encontrar excepciones como la nueva gráfica de ASRock.
Hace unos días hablamos de como un YouTuber había reducido el tamaño de una Intel Arc A380 de doble ranura en una de perfil bajo que tan solo ocupa una ranura reemplazando únicamente el sistema de refrigeración por el del modelo A310 con un ventilador y utilizando una almohadilla térmica que le ayude a disipar el calor que genera para poder utilizarla en el interior de un mini PC de Minisforum.
Sin desviarnos mucho del tema, tenemos que hablar de la nueva tarjeta gráfica que el fabricante ASRock acaba de presentar. Hablamos de la RX 550 Low Profile, una tarjeta gráfica que se basa en la GPU Polaris que cuenta con 7 años en el mercado, justo cuando AMD ya se encontraba desarrollando la arquitectura RDNA que se encuentra en las gráficas más modernas de este fabricante.
Gráfica de perfil bajo ASRock RX 550
La gráfica Radeon 550 utilizaba arquitectura GCN 4.0 y estaba disponible en versiones de 2 y 4 GB de memoria GDDR5. Este nuevo modelo utiliza la misma arquitectura y únicamente está disponible en versión de 4 GB de memoria VRAM también GDDR5 con un diseño de bajo perfil que ocupa dos ranuras y es compatible con DirectX 12.
Este modelo incluye un sistema de doble de ventilador y tiene unas dimensiones de 13,1 cm de ancho por 17 cm de largo. En cuanto a opciones de conectividad, esta incluye un puerto HDMI 2.0 y un puerto DisplayPort 1.4 compatible con salida de vídeo de hasta 5.120 x 2880 a un máximo de 60 Hz, eliminando la conexión DVI que se incluía en este modelo.
¿Tiene sentido?
Este nuevo modelo de ASRock utiliza un proceso de fabricación de 14 nm, muy alejado de los procesos actuales de 3 nm. Realmente no ofrece ningún atractivo que la convierta en una tarjeta gráfica que en la actualidad pueda ser recomendada a no ser que hablemos de equipos antiguos donde esta gráfica si puede tener utilidad, siempre y cuando no se ejecuten juegos de última generación.
Con el lanzamiento de la arquitectura RDNA de AMD, las gráficas con arquitectura Polaris se quedaron muy atrás en cuanto a rendimiento. El único motivo por el que ASRock hace una apuesta tan arriesgada por este modelo puede ser a que se quiera liberar de stock que haya acumulado y al que no sabe cómo darle salida por lo que su precio debe ser más que atractivo.
Si buscamos gráficas de perfil bajo, Intel nos ofrece la Arc 310 que ocupa una ranura PCI y ofrece un mayor rendimiento que la RX 550 de ASRock o incluso la Arc 380 de doble ranura. Aunque las tarjetas gráficas de Intel no fueron una buena opción en su lanzamiento, conforme este fabricante ha trabajado en los controladores, estos modelos han mejorado considerablemente su rendimiento, aunque todavía van un paso por detrás de AMD y NVIDIA.
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